• Urgen medidas estrictas para garantizar la salud y economía de usuarios y locatarios; cierre de negocios provocará desabasto y aumento de precios: Andrés Atayde.
  • El gobierno menosprecia la importancia de la Central de Abasto. La falta de atención puede generar un grave desabasto, desempleo, pérdidas millonarias y una crisis de contagios.

El Gobierno de la Ciudad de México debe encabezar un programa urgente y estricto para garantizar el abasto de alimentos en la Central de Abasto, así como la salud, el empleo y la economía de quienes trabajan y asisten a este importante centro de distribución de alimentos, consideró Andrés Atayde Rubiolo, Presidente de Acción Nacional en la Ciudad de México.

Ante la posibilidad de un incremento en los casos de Covid 19 en la Central de Abasto, el líder partidista consideró que las medidas preventivas implementadas por el gobierno capitalino resultan laxas e insuficientes y ponen en peligro de contagio a usuarios, trabajadores y locatarios lo que llevaría a un cierre de la central generando un grave desabasto de alimentos en la ciudad y su periferia.

“El esfuerzo del Gobierno de la Doctora Sheinbaum por reducir el riesgo de contagio resulta insuficiente, de nada sirve instalar consultorios móviles, lavabos o cercos sanitarios, si no se respetan los protocolos establecidos para una zona de alto contagio”.

“Es urgente que las autoridades garanticen el correcto funcionamiento de este importante centro, de lo contario provocarán un desabasto de alimentos que agravaría la ya crisis sanitaria, económica, de empleo y seguridad en la que ya se encuentra sumida nuestra ciudad”.

El problema, añadió es que no se trata sólo de un tema de salud sino también económico “si un productor encuentra cerrados los negocios, no surtirá, se provocará desabasto y los precios aumentarán; entonces no sólo se afecta la economía de los productores, de los comerciantes o los locatarios sino también de las familias que necesitan esos productos”.

Sostuvo que de lo que se trata es garantizar un derecho fundamental: el derecho a la alimentación, “no es un asunto político es un asunto de seguridad nacional; creo que no se ha entendido la importancia que tiene la Central de Abasto, desde ahí se le da de comer a la ciudad y a gran parte de la periferia”.

Destacó que los propios comerciantes reconocen que el coronavirus ha empezado a afectar a las familias que dependen de esta actividad, porque ante el temor al contagio han tenido que cerrar sus negocios.

“El Gobierno de la ciudad debe establecer un mecanismo efectivo para que la Central siga operando, se garantice el abasto y la distribución para toda la CDMX y el área conurbada, de lo contrario se agudizará el cierre de bodegas y se generará un impacto social y económico negativo para el sector”, concluyó.

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